¡Qué de moda está la palabra “motivación”! Mucha gente la usa y abusa. Por ejemplo: cuando nos piden que nos ilusione y nos llene de bienestar el trabajar en algo que no es estimulante por el mero fin de ganar dinero (Motivación de campo o Drive Externo) aunque dicho trabajo no nos entusiasme y no se conecte con ningún futuro deseado (Motivación interna o Drive Interno).
Yo siempre doy el ejemplo del “status”. Una persona puede trabajar duro 60 horas semanales con el objetivo de comprar un coche muy caro ya que piensa que ello le dara status. Por otro lado una persona puede trabajar muy duro para lograr un buen puesto laboral donde desarrollar su profesión, después de unos años quizás se compre un coche, quizás no. Ambos casos quizás podrían auto considerarse con cierto “status”. Sin embargo en el segundo caso, ello no era su motor principal u objetivo determinante.
- En los países industrializados podríamos decir que…
DRIVE INTERNO : Viene de nuestro lado más fértil del corazón, está relacionado con lo que en verdad somos o queremos de verdad ser y hacer; le da la coherencia a nuestra imagen yoica. Se percibe como una sensación calma y persistente en el tiempo. Pero quizás el ruido y la prisa a veces lo confunde con el drive externo, causando insatisfacción personal al no ser totalmente conscientes de ello.
DRIVE EXTERNO : Esta focalizado en estímulos del mundo moderno y/o en estímulos que están fuera de nosotros (externos), están en el ambiente como una “representación”, por ejemplo: el tiempo atmosférico, el status, dinero, belleza, etc… Y es por ello que escapa de nosotros, se ve altamente afectado por la opinión de los demás, las costumbres de la persona y la orientación cultural. Las frases “tengo qué” , “debería” , “así gustará más”, “si es que fuera…” ,”si sólo tuviera…” prima ante otras frases.
Ser consciente de esto puede orientarnos a reconocer los aspectos de nuestro “yo” que podemos explotar. Por ejemplo aquí en Dinamarca muchas personas provinientes de paises más cálidos, tienen serias dificultades para desarrollar una vida
social y personal fuera de casa, ya que quizás esperan que algún aspecto externo (la temperatura ,el calor, el sol, el folclore local) les oriente a hacer algo que creen haber aprendido como “aportación de la felicidad” (salir a la calle a tomar un café en una terraza, ir a dar un paseo bajo el sol,etc…). Lamentablemente si las condiciones climáticas son cuanto menos “adversas”, es quizás el “drive interno” de la persona el que tenga que redirigirse con el fin de darle coherencia y globalidad a su “yo”. Es decir, en lugar de esperar a un día de sol y sin viento (estímulo externo), la persona podría crear otras nuevas condiciones y así redirigir desde lo externo hacia lo interno,es decir; aquello que en verdad le motiva ser pro-activo al organizar actividades, desarrollar nuevas formas de expandir su ésfera social y pasatiempo con las herramientas locales.
Por supuesto, como todo trabajo personal, ello también requerirá esfuerzo personal.
- ¿Qué pasa si mi drive interno está muy relacionado con vínculos filiales?
Los vínculos de apego a veces suelen más determinantes que las condiciones estructurales del nuevo país (oportunidad laboral, educación, salud, seguridad ciudadana, etc…). Es importante el conocer nuestras propias características personales, puede que nuestro drive personal este estrechamente orientado a la esfera de arraigo (la familia como seno y las amistades reales como soporte) y ello sea el verdadero soporte de nuestro equilibrio “yoico” y no los estímulos externos tal como “calidad laboral o seguridad social”.
- ¿Tener un drive interno es suficiente para lograr un resultado?
No, no lo es, ya lo dice Emilio Duro en su discurso de “El tonto motivado”: se requiere más que querer para lograr algo. Con la ayuda de un profesional se requerirá el trabajar con el foco en aprender a conceptualizar lo que añoramos lograr, enmarcarlo en una línea base y llevarlo a la acción cada día, semana, mes y año.
- ¿Qué hacer?
Cuando dialogo con mis clientes le llamo a esto “El camino de Santiago” ya que, el recorrer 300 kilómetros empieza mucho antes de iniciar la caminata, comienza en casa con la preparación física y mental. El saber porqué elegimos hacer lo que hacemos y conocer lo que nos está impulsando, debemos tenerlo muy claro y bien definido en un marco “interno/externo”. Para ello, un profesional de la psicología o mentor puede ayudarte en tu proyecto personal.
En Fent Psicologia y grupo Emfes Dinamarca estamos especializados en terapias holísticas y psicológicas. Somos un entorno profesional enfocado en tu bienestar.
Si estás interesad@ en seguir desarrollando tus potenciales te invito a que sigas mis artículos y que me escribas.
Sobre el autor:
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